(Santiago, 1910-1996) fue una escritora chilena cuya obra no estuvo exenta de polémica por su irreverencia para los cánones de la época. Se hizo especialmente conocida tras protagonizar el crimen en el Hotel Crillón de su amante, Roberto Pumarino, cuyas motivaciones no fueron nunca explicadas por la autora. Su primera novela publicada en 1946, El mundo dormido de Yenia, fue recibida como una obra acerca de la interioridad femenina. Luego publicó Extraño estío (1947); Soñaba y amaba el adolescente Perces (1949); El pequeño arquitecto (1956) y Huida (1961). También se dedicó a la crítica literaria y en 1949 publicó Siete escritoras chilenas resaltando a escritoras contemporáneas que no estaban en el canon. Durante su estadía en prisión, escribió Cárcel de mujeres, que causó gran impresión en su época al describir un mundo desconocido e invisibilizado desde una prosa que borraba los límites entre lo testimonial y la ficción.
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