Por Pablo Seguel «Aunque era autodidacta, Alvaro Puga se consideraba experto en propaganda y comunicaciones. También en campañas subliminales y operaciones psicológicas, un arma surgida en la Guerra Fría y sistematizada por la doctrina de guerra contrasubversiva francesa y exportada al mundo por las escuelas de Guerra Especial de Estados Unidos. Vuelos rasantes de aviones para amedrentar a poblaciones de Santiago, montajes de atentados atribuidos a grupos de izquierda, infiltrados y noticias falsas. De eso trata el plan de acción psicológica propuesto para desacreditar una de las manifestaciones masivas en contra de la dictadura».
Diseño de gráfica María Elizagaray